martes, 2 de abril de 2013

El árbol y el gato







Erase una vez un árbol que se encontraba en un camino, alto... orgulloso... fuerte...
Se levantaba por encima de todos, sin hacer ni bien ni mal a nadie.
Nunca amó a nadie, nunca había florecido, nunca dependió de nadie y nunca nadie dependió de él.
El árbol sabía mantener a todos a raya; al bosque, al campo y al camino con todos sus viajeros.
Una tarde, un viajero que pasaba en su viejo camión lanzó al camino a un pequeño gato. El gato, aturdido y asustado, se vio solo sin saber que hacer.
Comenzó a andar por el polvoriento camino y se detuvo frente al árbol:

- Dime, árbol... estás solo aquí?
- Completamente solo.
- ¿Y no le temes a la soledad?
- No le temo en absoluto.
- Y nunca te sientes triste, asustado o abatido?
- Nunca. No espero a nadie, no necesito a nadie.
- Ahh...¡cómo me gustaría ser independiente, vivir solo y no afligirme por nadie!
- Bien, no es muy difícil de aprender, vive conmigo, observa y cuando hayas aprendido te podrás ir y vivir solo.
- ¡Gracias árbol! -dijo el gato-

Y el gato se quedó a observar...

Un pequeño gorrión intentó hacer su nido en una de las ramas del árbol con trocitos de hojas y pajitas que traía en su pico, pero el árbol sacudió sus ramas con fuerzas y el gorrión se alejó. El gato observaba.
Una ranita se acercó al árbol dando saltos para protegerse bajo su sombra del sol inclemente, pero el árbol levantó sus largas ramas y dejó de hacer sombra. El gato observó a la ranita alejarse.
Un escarabajo revoloteó cerca del árbol, se estrelló contra su firme tronco y cayó al piso patas arriba, cuando logró ponerse en pie se alejó volando...
Y el árbol permaneció allí, quieto e indiferente, mientras el gato observaba.
Oscureció, comenzó a llover, el gato se acercó al árbol para protegerse, el árbol generosamente bajó una de sus ramas y lo cubrió.
Así pasaron los días y el gato permaneció junto al árbol. Se afilaba las uñas en su corteza, se acariciaba contra su tronco, dio vueltas a su alrededor y se trepó por sus ramas...
El árbol agitó todas sus ramas hasta las puntas y el gato se quedó dormido a su sombra.
Llegó el otoño, la brisa soplaba fuerte, el árbol fue perdiendo su follaje hasta quedar totalmente descubierto. El gato jugueteó entre la hojas secas.
Vino el invierno, la nieve blanqueó el paisaje, las ramas del árbol crujían y el gato sintió mucho frío. El árbol le ofreció un agujero cálido en su tronco donde guarecerse del crudo invierno. Allí el gato se sintió seguro y tibio hasta la entrada de la primavera.
El sol brilló en lo alto, los pájaros trinaban felices y el árbol ya reverdecido floreció por primera vez. ¡La primavera había llegado!
El árbol agitó alegre sus ramas y los pájaros se posaron en ellas.
De pronto vio al gato alejarse:

- ¿Dónde vas? -preguntó el árbol-
- Adiós, me voy, ya puedo vivir solo. -contestó el gato-
- No te vayas, tú me has enseñado mucho ¡quédate! -suplicó
tristemente el árbol-
Pero el gato siguió su camino sin escucharlo...
Y esta es la historia del árbol, o más bien la historia del árbol y el gato porque a no ser por el gato, el árbol no tendría una historia que contar.


El árbol y el gato es un cuento animado ruso que data del año 1983 y deja un hermoso mensaje sobre la soledad, los sentimientos y las motivaciones para vivir una vida plena. A partir del inglés he realizado una versión en español. Espero les guste. @lagatalisa

10 comentarios:

  1. Yo soy ese árbol. Aunque también he sido gato.

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  2. Está va bonito la historia me encanto

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  3. Hola , creo que embaraze a mi enamorada, y la historia no me ayudo en nada xDXdXDxd

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  4. No quiero chupar toda tu leche, ni quiero que te adornes de mi ser, apenas te pido que respetes mi loco querer.

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  5. Bonito cuento, puede aplicarse a la vida diaria las personas son ingratas y malagradecidas, una vez que les ayudan y se levantan, se van y olvidan a la persona que les ayudo.

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